Samantha Irvin sorprendió al Universo de WWE anunciando su salida de la empresa hace dos semanas. La que hasta ahora había sido la voz en las presentaciones de luchadores en Monday Night Raw, confirmó su marcha mediante un mensaje en su cuenta oficial de Instagram.
La noticia generó una gran cantidad de reacciones, sobre todo en las redes sociales, donde algunos fans comenzaron a arremeter contra la presentadora. Irvin, lejos de querer pasar desapaercibida, decidió defenderse y comenzó a responder a una gran cantidad de fans, realizando publicaciones que no se le hubeiran permitido bajo contrato con WWE.
Según ha explicado Dave Meltzer, periodista de Wrestling Observer, una persona que trabaja en WWE ha revelado que las personas en la compañía comprendieron y respetaron su salida, aunque no compartieron el modo de reaccionar en las redes sociales. Esa persona comparó esa situación con la salida de Jade Cargill de All Elite Wrestling.
"Alguien en WWE comentó que Cargill recibió el mismo odio de los fans de AEW al irse, pero no reaccionó, ya que WWE no permite que el talento responda a los fans de esa manera. Si lo hacen, la mayoría de las veces se les pedirá que borren la publicación", escribió Dave Meltzer en su boletín de noticias semanal.
"La persona dijo que muchos en WWE respetaron su decisión de irse, pero que después de esos comentarios no estuvieron contentos con ese aspecto; aunque, al ya haberse ido, no podían obligarla a borrar nada", agregó.
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