Jacqueline Moore ha firmado un contrato de Leyenda con WWE. El medio Double Take Sports fue el primero en anunciar la noticia, que más tarde confirmaba la propia ex luchadora. De este modo, Jacqueline se convierte en la primera mujer afroamericana que firma un contrato de Leyendas con la empresa. Anteriormente ya fue la primera mujer negra en ser introducida al Salón de la Fama de WWE.
Este tipo de contratos significa, entre otras cosas, que las superestrellas serán honradas y sus nombres e imágenes utilizados para su aparición en videojuegos, figuras de acción y mucho más. Personalidades como The Undertaker, JBL, Jesse Ventura, Mick Floey o Victoria forman parte de este selecto club.
Nacida en el estado de Texas, Jacqueline irrumpió en el negocio de la lucha libre profesional en 1988. Su carrera se extendió hasta 2018, cerrando así una etapa profesional de 30 años. A lo largo de la misma, Jacqueline conquistó numerosos campeonatos, incluyendo el Título Peso Crucero de WWE y el Campeonato Mundial de Mujeres de WWF, el cual ostentó en dos ocasiones.
Jacqueline protagonizó muchos momentos que todavía perduran en el recuerdo de los fans, como su encarnizada rivalidad con Sable o su combate contra Stephanie McMahon, que acabó con su segundo reinado en WWF en el año 2000. Jacqueline también llegó a ser referee en la empresa e incluso portada de la revista de WWF. Jacqueline es una gran atleta, como lo demuestra su cinturón de tercer grado en taekwondo y su experiencia como boxeadora y kickboxer.
Jacqueline abandonó WWE en 2004 para iniciar una última etapa en TNA Wrestling. Allí, pudo trabajar con talentos como Gail Kim o Awesome Kong, entre muchas otras mujeres. Jacqueline abandonó los cuadriláteros en 2013, pero regresó una última vez en 2018 para formar parte del primer Royal Rumble Match femenino de la historia, que acabaría con la victoria de Asuka.
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