La llegada de Mercedes Moné al circuito independiente sigue dando de qué hablar. La luchadora estadounidense, actual campeona TBS de AEW, sumó su duodécimo título al conquistar el Campeonato Femenino de Winnipeg Pro Wrestling. Sin embargo, su victoria no estuvo exenta de controversia. Algunos aficionados acusaron a la promoción canadiense de 'venderse' ante AEW y de sacrificar a su talento local para alimentar la colección de Moné.
Tras la coronación de Moné sobre Jody Threat en el evento Rumble in the Burt, un fan arremetió en redes sociales acusando a la promoción de "socavar su división femenina solo para complacer a una ególatra de la televisión estadounidense" y llegar incluso a mencionar al ejecutivo Don Callis en tono despectivo.
La respuesta de Winnipeg Pro Wrestling no tardó en hacerse viral: "¿Vendernos? ¿Qué crees que somos? Hace unos años hacíamos shows para 300 personas en un bar, y este domingo vendimos todas las entradas de un recinto con aforo de 1.600. Ya hemos vendido más de 1.000 para nuestro evento de febrero junto a una orquesta sinfónica. ¿De qué diablos estás hablando?", publicó la empresa desde su cuenta oficial, acompañando el mensaje con risas y emojis.
Las mujeres que trabajan duro en nuestra empresa seguirán teniendo oportunidades, y seguiremos trayendo a las mejores del circuito independiente. Y ahora, además, tienen una CEO a la que vencer.
La actuación de Moné contribuyó al récord de asistencia de la promotora en el histórico Burton Cummings Theatre, con más de 1.600 asistentes, marcando “la noche más exitosa en la historia de WPW”. El cofundador del proyecto, Devin Bray, declaró que la presencia de la campeona trajo "centenares de nuevos espectadores que ni siquiera sabían que la promoción existía".
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