Ronda Rousey terminó su etapa en WWE en 2023 y desde entonces no siempre ha hablado muy bien de su experiencia en la empresa. En su reciente aparición en el podcast The Lapsed Fan, la excampeona de UFC y WWE aseguró que Vince McMahon nunca se atrevió a decirle nada directamente a la cara, describiéndolo como alguien que prefería actuar de manera indirecta y “engaños” en lugar de ser honesto.
"No, yo simplemente no le daba importancia. Estaba demasiado asustado como para decirme algo a la cara", aseguró Ronda Rousey. "Si lo hubiera hecho, sabía que le iba a responder de inmediato. Así que se manejaba con mierdas de truquitos de mala manera".
"Con Dana White estaba acostumbrada a alguien directo, que te decía las cosas de frente. Vince, en cambio, soltaba lo que fuera para sacarte de la sala y después hacía alguna jugarreta por detrás, y yo pensaba: '¿pero qué carajo?'. No puedo trabajar con alguien que no sea claro y sincero".
Sobre su lugar en la historia del wrestling femenino
Rousey también habló sobre si será recordada dentro de la historia de la revolución femenina en WWE y la llegada de las mujeres a los eventos estelares. Su respuesta fue tajante: no le preocupa si su nombre figura en esa narrativa o no, porque lo importante es que las mujeres seguirán siendo protagonistas.
"No sé si en 10 años se hablará de mí en esa historia, pero me da igual, porque las mujeres van a seguir siendo main eventers. Me di cuenta de que hago muchas cosas valientes y bestiales tras bastidores de las que nadie se entera, y está bien. No las hago para que la gente me aplauda, sino porque me emociona hacerlo en el momento. Es parte de mi propia leyenda.".
La excampeona de WWE explicó que muchas de sus contribuciones nunca serán públicas, pero que aun así han ayudado a abrir el camino para las generaciones futuras. Aunque no todos reconozcan su papel, está convencida de que todos se beneficiarán de lo que ella ayudó a impulsar en la división femenina.
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