A comienzos de los años noventa, Vince McMahon atravesaba una etapa creativa en la que apostaba por personajes extravagantes y caricaturescos como The Ultimate Warrior o Doink the Clown. En ese contexto apareció Max Moon, un luchador enmascarado con una armadura que simulaba ser un robot futurista.
El responsable de la idea fue Konnan, quien en 1991 ya era una estrella en México gracias a su trabajo en CMLL, su faceta como actor de telenovelas y hasta un proyecto musical. El mexicano presentó el concepto a McMahon, que aprobó el plan y mandó fabricar un elaborado traje. De ese modo, Konnan debutó como Max Moon en 1992 en algunos shows en vivo de WWE.
Sin embargo, la aventura duró poco. Según el propio Konnan, se cansó rápidamente del touring agotador de WWE cuando en México gozaba de estabilidad y buenas oportunidades. La solución fue radical: dejó de presentarse a las grabaciones y la empresa decidió despedirlo.
Vince McMahon no descartó el personaje y lo asignó a Paul Diamond, conocido hasta entonces como Kato en The Orient Express. Diamond heredó el disfraz, pero la apuesta no cuajó y en 1993 fue liberado de su contrato.
Más adelante, Konnan regresó a México y se convirtió en una figura clave para poner en marcha Lucha Libre AAA, compañía en la que aún colabora y que marcó una nueva era en el panorama luchístico. Años después daría el salto definitivo a Estados Unidos, ya no en WWE, sino como parte del roster de WCW, donde alcanzaría gran popularidad en la segunda mitad de los 90.
Este año, Konnan fue introducido al Salón de la Fama de Lucha Libre AAA. Sucedió en el evento Triplemanía XXXIII, donde fue presentado por su amigo personal, Rey Mysterio, ante una gran multitud.
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