En el año 2012, John Cena vivía uno de los momentos más álgidos de su carrera, por lo que WWE y Vince McMahon decidieron traer de regreso a The Rock, una de las figuras clave de la Attitude Era, para enfrentarlo en WrestleMania 28. Este combate generó una de las mayores expectativas en la historia de la empresa.
Durante los meses previos al evento, Cena y The Rock protagonizaron una intensa rivalidad, destacándose por el uso de sus habilidades al micrófono. Ambos elevaron la tensión al máximo, cruzando la línea en más de una ocasión, lo que derivó en problemas personales reales entre ellos.
Mientras repasaba su enfrentamiento de WrestleMania 28 durante una entrevista con Vanity Fair, John Cena habló sobre la intensidad de la lucha y cómo la alimentó a sabiendas para generar expectación. El actual campeón Indiscutido de WWE no se anduvo con rodeos al reconocer el drama que creó tras bambalinas. Agregó que cuando The Rock finalmente regresó, no hablaron en absoluto durante la preparación del denominado "once-in-a-lifetime match".
“Dwayne siempre había sido cordial conmigo, siempre me ayudaba, y cometí un error, una tontería y empecé a emprender mi propio negocio y a difundir rumores sobre cosas de las que no sabía nada, lo cual fue genial para esto, pero es en gran medida una metedura de pata profesional. Y luego finalmente aparece y se va por un lado, yo por otro, nunca hablamos, y lo que se ve en pantalla es muy real”.
Más adelante, John Cena continuó revelando que se disculpó con The Rock y con su madre después de la lucha que tuvieron en el magno evento del año 2012 en Miami.
"Después de terminar el espectáculo, lo primero que hice fue disculparme con la madre de Dwayne, porque fue la primera persona que vi. Me disculpé y le dije: 'Espero que entiendas que solo intentaba hacer lo mejor para esta noche'. Ella, con su sabiduría y experiencia, fue extremadamente amable y tan elegante como siempre. Pero para mí era importante quitarme ese peso de encima. Luego, fui directo al vestuario de Dwayne y le pedí disculpas. Ese fue el primer momento en que pensé: 'Esto fue genial. Si hubiéramos trabajado juntos, no sé qué tan genial habría sido, podría haber sido muchísimo mejor'. Fue enfático, fue amable. Creo que estaba en la cima del momento porque a todos les encantó. Pones toda tu pasión en mostrar tu corazón, y si no lo entienden, bueno, ahora tu corazón está ahí, y eso es lo mejor que tienes, y no les interesa. Les interesaba. Ese es siempre el poder sanador entre dos personas en una rivalidad de WWE: cuando el público se entretiene. Ayuda a sanar cualquier resentimiento que haya".
Por último,declaró que resulta que Cena también sabía que iba a perder contra The Rock un año antes de que se produjera el combate.
"Sabía que iba a perder el combate desde el año anterior. Con todas esas promos, todos esos discursos, cada uno de ellos, sabía que iba a quedar segundo. Sorprendentemente, llegar a este punto fue como una catarsis: 'Por fin podemos lograrlo'. No afectó mi trayectoria. De hecho, me motivó a esforzarme más para hacer un mejor trabajo"
Este momento de honestidad confirma lo que los fans percibieron durante la preparación de WrestleMania 28: había mucha tensión tras las cámaras. Cena ahora admite que su enfoque, si bien efectivo para el negocio, se pasó de la raya en el vestuario. Es un momento inusual en el que la figura más importante de WWE asume públicamente la responsabilidad de difuminar la línea entre el personaje y la persona. Hoy en día todos la relación entre John Cena y The Rock es muy buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario