En la lucha libre profesional, la música de entrada no es solo una formalidad: es una herramienta clave para construir el personaje de un luchador. Ejemplos icónicos como "The Game" de Triple H, "Voices" de Randy Orton o "Kingdom" de Cody Rhodes han demostrado lo mucho que una canción puede definir a un talento. Sin embargo, desde que Def Rebel asumió la producción musical de WWE en 2019, el descontento entre los fans ha ido en aumento.
La crítica más común es que muchas de las nuevas canciones suenan genéricas y sin personalidad. A excepción de casos puntuales como "I Am Greatness" (Roman Reigns) o "The Vision" (Seth Rollins), la mayoría de los temas actuales carecen de letras, ganchos o identidad propia. Según Fightful, informando desde su cuenta de pago en Patreon, WWE era "muy consciente" de estas críticas desde hace tiempo, y al parecer ha comenzado a tomar cartas en el asunto.
En las últimas semanas, WWE ha comenzado a reemplazar varios temas de entrada, como los de Jordynne Grace y Bron Breakker. En el caso de Grace, cuya canción provenía de TNA, WWE decidió producir un nuevo tema, desatando cánticos de "Fire Def Rebel" por parte del público en NXT. Esta decisión también responde a la intención de la empresa de tener la propiedad completa de toda la música utilizada, lo que podría provocar que las producciones de Def Rebel desaparezcan gradualmente.
Además, WWE estaría interesada en colaborar con artistas reconocidos del mainstream para dar un nuevo impulso a sus temas musicales. El productor y rapero Metro Boomin' ha sido uno de los nombres que ha expresado públicamente su interés en trabajar con la compañía. Todo indica que podríamos estar ante el inicio de un cambio de rumbo importante en el aspecto sonoro del producto WWE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario