En pleno bullicio de Fanatics Fest en Nueva York, John Cena aprovechó para recordarnos por qué sigue siendo una figura imponente, aunque esta vez sin soltar golpes de verdad. El campeón Indiscutido WWE se acercó a una máquina de puñetazos y tras mirar el contador, el cual tenía un récord de 863 puntos, exclamó con sorna que no había registrado ningún número, a pesar de lanzar un par de golpes "de pega".
“Hace 25 años que no golpeo a nadie de verdad”, bromeó Cena mientras el público estallaba en carcajadas, consciente de que esa frase rescata su encanto inconfundible que le sigue acompañando, incluso sin picos de intensidad real.
El momento cómico no fue el único que hizo vibrar al pabellón. Cena también revivió el legendario lanzamiento de seis pelotas de béisbol, cayéndose en el intento antes de acabar acertando con firmeza y arrancar otra ovación. En definitiva, puso de manifiesto que su capacidad para entretener sigue intacta, incluso fuera del ring.
Con este guiño humorístico, Cena sigue en modo heel en la programación de WWE, pero demuestra que su carisma no retrocede. A pesar del papel más oscuro que interpreta actualmente, aún conserva ese don para conectar con la audiencia y generar momentos memorables.
De cara al futuro inmediato, Cena tiene en el horizonte su defensa ante CM Punk en WWE Night of Champions el próximo fin de semana en Arabia Saudí.
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