A pesar de haber estado involucrada en dos combates recientes que terminaron con lesiones graves para Liv Morgan y Zoey Stark, Kairi Sane no enfrenta ningún tipo de reproche o “heat” en los vestidores de WWE, según reportes recientes. El periodista Sean Ross Sapp, de Fightful Select, aclaró en su pódcast que ambas situaciones fueron accidentes fortuitos, y que dentro del entorno de WWE no se responsabiliza a Kairi por lo ocurrido.
“No hay absolutamente ningún tipo de señalamiento hacia ella. La lesión de Zoey fue un accidente al lanzarse desde la cuerda superior. La de Liv fue un accidente durante un movimiento básico. Kairi se mostró muy preocupada tras bastidores”, comentó Sapp.
El primer incidente ocurrió el 19 de mayo en Monday Night RAW, cuando Zoey Stark sufrió desgarros en el ligamento cruzado anterior, colateral medial y menisco, tras una fallida maniobra aérea en la que Kairi Sane estuvo involucrada. Stark debió someterse a cirugía y estará fuera de acción por varios meses.
Semanas después, el 16 de junio, Liv Morgan sufrió una dislocación de hombro durante un combate individual frente a Kairi Sane, tras un single-leg takedown. El encuentro fue detenido de inmediato y Morgan también requirió cirugía, lo que obligó a modificar varios planes de cara a WWE Evolution.
A pesar de la coincidencia de lesiones en luchas donde participó Sane, la percepción general en backstage es que ambos casos fueron accidentes desafortunados. Además, se ha destacado la actitud profesional y empática de Kairi tras los hechos.
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