El estado de salud de Kevin Owens es mucho más delicado de lo que parecía. Según reveló Bryan Alvarez en Wrestling Observer Radio, el canadiense está actualmente a la espera de someterse a una cirugía de cuello, pero los médicos han optado por darle tiempo a su médula espinal para sanar de forma natural antes de intervenir quirúrgicamente.
"Kevin Owens aún no se ha operado del cuello. Está esperando. Le están dando tiempo para que la médula espinal se recupere por sí sola, y cuando entren a operar, sabrán cuán grave es todo dependiendo de cómo se vea", explicó Alvarez. "La operación podría producirse a mediados de julio. Ojalá sea una fusión cervical normal, pero no se sabe todavía".
Owens había confirmado hace unos días que llevaba meses lidiando con una lesión seria que se agravó recientemente. En la última semana comenzó a experimentar síntomas preocupantes como dolor intenso en el cuello, adormecimiento en los brazos y piernas que no respondían con normalidad: signos clásicos de daño severo en la médula espinal.
El periodista Dave Meltzer añadió que la cirugía estaba prevista para antes, pero la inflamación alrededor de la médula obligó a posponerla. "El problema es que cuanto más se retrasa la cirugía, más se retrasa también el regreso. Y aunque hay escenarios optimistas, lo habitual en estos casos es una recuperación de entre 13 y 15 meses… y eso si todo sale bien".
En estos momentos, el futuro de Kevin Owens en WWE está en duda. Aunque el deseo es verlo regresar, los especialistas son cautelosos. Lo prioritario ahora es preservar su salud, y todo dependerá de cómo evolucione su médula antes y después de la operación. El propio luchador ya puso en duda su regreso a los cuadriláteros, al menos, como mínimo, a corto plazo.
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