El pasado fin de semana, WWE llevó a cabo una nueva ola de despidos que acabó con casi una veintena de talentos fuera de la empresa, la mayoría de ellos pertenecientes a NXT. Algunos de ellos ya piensan en su próxima etapa post-WWE, pero no todos continuarán su carrera en el mundo del wrestling.
Y es que, una de las despedidas, Dani Palmer, ha anunciado a través de sus redes sociales que no volverá a competir en un cuadrilátero. La exsuperestrella de NXT y Evolve agradeció a la empresa y a quienes le acompañaron en su último combate (Kali Armstrong y el árbitro Jeremy Marcus) por todo.
"El combate en el que me rompí la rodilla... fue mi último combate. Me alegra tanto haberlo terminado, ¡me divertí muchísimo cada vez que pisé ese ring! Creé esta secuencia divertida de pinfalls y ahora está disponible para quien quiera usarla. Jeremy Marcus y Kali Armstrong, sois los mejores, y me hace sonreír muchísimo saber que estuve ahí por última vez con vosotros", escribió Palmer en Instagram.
El mensaje está acompañado por un clip de vídeo de su último combate en Evolve (emitido el 9 de abril en Tubi y Youtube), donde Dani trató de cubrir a Armstrong de múltiples formas en una rápida sucesión de movimientos. Lamentablemente, aquella lucha no solo acabó en derrota para Palmer, si no que además le pasó factura a una de sus rodillas.
Y es que, la carrera como wrestler de Palmer se vio lastrada por las lesiones. En apenas tres años, la ya exluchadora ha sufrido dos percances, lo que sumado a su frenético y atlético estilo de combate, le ha llevado a tomar la decisión de continuar su carrera profesional lejos de los cuadriláteros. A pesar de todo, Palmer se ha mostrado agradecida por esta experiencia personal y profesional, que además le ha permitido conocer a su pareja en la vida real, el Campeón por Parejas de NXT Tank Ledger.
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