La evolución de Solo Sikoa en WWE ha sido realmente sorprendente. Y es que, en apenas dos años ha pasado de luchar en NXT a dirigir la facción más importante de la empresa. Tras convertirse en el "Enforcer" de Bloodline, Solo decidió dar un golpe de estado aprovechando la ausencia de Roman Reigns tras WrestleMania XL, autoproclamándose "The Tribal Chief" mientras renovaba el stable con nuevos miembros.
Desde entonces, Sikoa ha tenido como principal objetivo conquistar el Campeonato Indiscutido de WWE, el cual considera que es propiedad de su facción. De lograrlo, el samoano se convertiría en el mayor heel de la empresa, tal y como afirmó el WWE Hall of Famer Rikishi en la más reciente edición de su podcast Off The Top.
"Creo que, sea cual sea el caso por el que decidan optar, Solo ya está consolidado. Solo ya es un main eventer. Si deciden o quieren ir con los cinturones, dárselo a Solo sólo aumentará los ingresos. Porque se lo estás dando al tipo más odiado en el negocio en este momento. La gente no puede esperar a ver quién va a quitárselo. Probablemente sólo hay un tipo que quieren ver quitárselo a Solo: Roman Reigns", dijo Rikishi.
El nuevo The Bloodline de Solo Sikoa está programado para enfrentarse a Roman Reigns y The Usos en WWE Crown Jewel, el Premium Live Event que la empresa celebrará mañana desde la ciudad de Riyadh, Arabia Saudí. Se espera que la rivalidad entre ambos equipos se extienda hasta Survivor Series, donde se rumorea que tendría lugar la batalla final de la guerra por el poder en la facción.
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