En el mundo en constante evolución de la lucha libre profesional, pocos temas generan tanto interés y debate como los salarios de las superestrellas de WWE. Recientemente, el miembro del Salón de la Fama de WWE, Kevin Nash, arrojó luz sobre este tema en su podcast Kliq This, ofreciendo una comparación entre las ganancias reportadas de los luchadores de la actualidad y los luchadores de los años 90.
Kevin Nash, una figura destacada en la historia de la lucha libre, comenzó su andadura en la industria durante en los 90, recientemente reveló que su primer contrato con WWE (entonces WWF) en 1993 le garantizaba 75.000 dólares al año.
Este salario base, aunque sustancial para la época, desluce en comparación con las cifras que escuchamos hoy. Durante los primeros años de Nash, los luchadores dependían en gran medida de las ganancias de los shows en vivo para complementar sus ingresos. Nash explicó que estos eventos no televisados eran cruciales para aumentar el salario de un luchador, y los mejores luchadores podían ganar entre 1.000 y 1.500 dólares adicionales por show.
Si nos adelantamos hasta el día de hoy, el panorama financiero de WWE se ha transformado drásticamente. Nash señaló informes recientes que sugieren que las estrellas actuales de WWE, como Roman Reigns, están ganando alrededor de 15 millones de dólares anuales. El contrato actual del "Original Tribal Chief" es probablemente mayor que todo el roster a principios de la década de 1990.
“Vi una lista, aunque no sé si es exacta o no, pero tenía los salarios de los 10 mejores luchadores de WWE, y Roman Reigns estaba en 15 millones de dólares. Estaba hablando con Hurricane sobre el tema y le dije, 'Mierda, Roman Reigns ganó más dinero que todo el roster junto de la empresa de 1993'”, declaró Nash.
El importante crecimiento de los salarios de los luchadores se puede atribuir a la expansión de los flujos de ingresos de WWE. Hoy en día, la empresa se beneficia de lucrativos acuerdos televisivos, derechos de transmisión y ventas de productos a nivel mundial, lo que le permite obtener contratos garantizados de mayor valor.
En 2020, Roman Reigns fue el segundo luchador con mayores ingresos de WWE después de Brock Lesnar, con 5 millones de dólares. Sin embargo, Reigns renegoció su contrato en 2022 para convertirse en el luchador mejor pagado de la empresa y establecerse con un calendario más ligero. En este 2024, Roman Reigns ha luchado solo en cinco ocasiones y cada aparición tuvo lugar en un PLE. Está a dos meses de pasar un año completo sin competir en Monday Night RAW y en SmackDown.
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