A lo largo de su ilustre carrera, pocas cosas han definido más a la estrella de la lucha libre Mickie James que su icónico combate con Trish Stratus en WrestleMania 22. Su combate contenía un momento en el que James hizo un gesto provocativo a la cámara. En una entrevista reciente en "Ring the Belle", James profundizó en cómo fue la situación.
"No me lo aprobaron. Pregunté si podía chuparme el dedo. En ese momento, sentí que era la decisión correcta para la historia y para mí. Sinceramente, pensé que iba a regresar al backstage tras el combate y que me felicitarían", declaró James.
Aunque la excampeona femenina de WWE pensó que iba a ser elogiada tras bambalinas, no fue así, ya que recuerda que al regresar de su combate recibió reacciones negativas. Cree que el momento no recibió reacciones positivas porque "no se suponía que tuviera un momento tan importante".
"Me sentí horrible. Después de ese momento de euforia, me sentía hundida y derrotada. Pensé: 'Sí, no leí bien la situación'", expresó la excampeona femenina de TNA.
James reconoció que la reacción de los fanáticos hizo que valiera la pena a largo plazo y agregó que, en algunos sentidos, había tomado la decisión correcta. La luchadora explicó que después del combate, su exjefe, Vince McMahon, le gritó. El personaje de James, en ese entonces, había desarrollado sentimientos de lujuria enloquecida por su oponente, Trish Stratuts, donde tocó la entrepierna de Stratus e hizo un gesto provocativo hacia la cámara insinuando una relación romántica entre ambas luchadoras. McMahon estaba furioso con James y ordenó que el gesto fuera editado en futuros videos.
"Volví y tras pasar la cortina, Vince estaba realmente enojado. En ese momento me pareció increíble. Pensé: 'A Vince le encantará esto', pero no le gustó nada. Me dijo: 'Vamos a tener que volver atrás y editar eso. ¿Sabes cuánto tiempo llevará esto?'" Me quedé sorprendida, me estaban gritando después de ser campeona en WrestleMania, me puse a llorar, quedé muy triste, fue un desastre emocional para mí".
Mickie James derrotó a Trish Stratus ganando el Campeonato Femenino de WWE en el magno evento del año 2006. Durante la lucha James tocó la entrepierna de Stratus para que no ejecutara la Stratusfaction y después de la lucha James puso los dedos de la mano con la que manoseó a Stratus en su boca.
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