A lo largo de los años, WWE ha tenido una política estricta en cuanto a la representación de sangre en sus contenidos, especialmente en Internet. Esta política comenzó a tomar fuerza durante la PG Era, que se inició en 2008, cuando WWE decidió suavizar el contenido de sus programas para hacerlo más apto para toda la familia y expandir su audiencia. En ese contexto, WWE comenzó a restringir las imágenes de sangre en sus programas y en las fotos y videos que publicaba en sus plataformas digitales.
Parece que esto ha cambiado esta semana. Como suele ser habitual, la compañía ha publicado una galería de imágenes del último episodio de SmackDown, emitido esta semana en USA Network. La galería contiene imágenes de la lucha entre Cody Rhodes y Solo Sikoa, donde el campeón indiscutido sufrió una pequeña brecha en la frente. A diferencia de lo que sucede habitualmente, esas imágenes no han sido editadas por WWE y aparecen en color.
Esto podríamos decir que ha sucedido desde hace algunas semanas. En la galería de fotografías de Bash in Berlin, algunas de las imágenes del combate entre CM Punk y Drew McIntyre no estaban modificadas, aunque la sangre en el rostro de CM Punk era escasa.
Una de las medidas que WWE tomó hace años fue la decisión de mostrar las fotos de luchadores ensangrentados en blanco y negro, en lugar de color, para suavizar el impacto visual. Esta técnica se utilizaba para "censurar" la sangre visible en los resúmenes de los eventos o en las publicaciones posteriores, preservando así la clasificación familiar que WWE había adoptado. Esta estrategia era evidente, especialmente en su página web y redes sociales, donde se alteraban las imágenes para evitar cualquier contenido explícito.
WWE también ha editado videos del pasado para eliminar o minimizar las escenas con sangre. Muchos de los combates clásicos de la Attitude Era y anteriores, donde la sangre era algo común, fueron editados en versiones posteriores para reducir el impacto visual. Incluso en servicios de streaming como WWE Network, varias luchas han sido retocadas digitalmente para eliminar las escenas más sangrientas.
Algunos fans han especulado con la posibilidad de que la sangre sea más habitual en la nueva temporada de RAW en Netflix a partir de enero de 2025. Recientemente, algunos talentos de WWE han hablado de los posibles cambios hacia un producto más adulto. Roman Reigns comentó en una entrevista que no está interesado en esa dirección.
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